Que bonito está todo, ese verde de la primavera, el sol calentando, el ruido de los pájaros, el color de las flores, ya está aqui, ya llegó la primavera. Y es que la primavera es una época del año que a tod@s (o casi tod@s) nos gusta, como dice el refrán:
"la primavera la sangre altera"
Pero no todo es de color de rosa, con la primavera, llegan la floración, con la floración el polen y con el polen las alergias. Si ese tan indeseado malestar que produce apatia, tos, picor constante, dolor de garganta, sinusitis, ...y mucho más. Ante la alergia poco es lo que podemos hacer, nuestra única defensa es la prevención y para ello debemos evitar ciertos sitios o productos.
Para prevenir la aparición de la alergia o sus molestos síntomas si ya somos alergicos o asmáticos, lo más importante que debemos tener en cuenta es evitar los alorgenos, es decir evitar los productos o lugares que nos producen esa reacción. Aunque no siempre es posible evitarlo y por mucho que queramos prevenir no nos vamos a convertir en paranoicos y aislarnos durante toda una estación del año en casa. Además es inevitable ya que vivimos rodeados de sustancias alergénicas. Por ello para reducir lo máximo posible las consecuencias de la alergia debemos evitar y reducir todo lo posible la exposición, o evitando el contacto o usando mascarilla y gafas de sol si no podemos evitarlo.
Prevención alergia al polen
Si te interesa también puedes ver Qué comer para combatir la astenia primaveral
"la primavera la sangre altera"
Pero no todo es de color de rosa, con la primavera, llegan la floración, con la floración el polen y con el polen las alergias. Si ese tan indeseado malestar que produce apatia, tos, picor constante, dolor de garganta, sinusitis, ...y mucho más. Ante la alergia poco es lo que podemos hacer, nuestra única defensa es la prevención y para ello debemos evitar ciertos sitios o productos.
Para prevenir la aparición de la alergia o sus molestos síntomas si ya somos alergicos o asmáticos, lo más importante que debemos tener en cuenta es evitar los alorgenos, es decir evitar los productos o lugares que nos producen esa reacción. Aunque no siempre es posible evitarlo y por mucho que queramos prevenir no nos vamos a convertir en paranoicos y aislarnos durante toda una estación del año en casa. Además es inevitable ya que vivimos rodeados de sustancias alergénicas. Por ello para reducir lo máximo posible las consecuencias de la alergia debemos evitar y reducir todo lo posible la exposición, o evitando el contacto o usando mascarilla y gafas de sol si no podemos evitarlo.
Prevención alergia al polen
- Evita aquellos lugares donde se concentren más cantidad de polen: flores, parques, jardines, entornos rurales... Si no es necesario, no salgas a caminar los días muy ventosos ya que el viento mueve grandes cantidades de polen. Si tienes que salir, utiliza gafas de sol para protegerte los ojos, e incluso una mascarilla así evitaras que el polen entre en las vias respiratorias. Si viajas en coche, hazlo con las ventanillas cerradas.
- Las mayores concentraciones de polen se producen a primeras horas de la mañana (entre las 5,00 y las 10,00) y a últimas de la tarde (19,00 a 22,00), así que no hagas ejercicio u otras actividades al aire libre en ese horario, y mantén las ventanas de casa cerradas.
- Es conveniente que tengas una secadora en casa, o al menos coloca un tendedero en el interior de la vivienda para que la ropa no permanezca al aire libre y se llene de polen.
- Cuando vuelvas a casa, dúchate, lávate el cabello y cámbiate de ropa, para eliminar los restos de polen que se hayan podido quedar adheridos a las prendas y a la piel.
- No tengas en casa plantas que te resulten alergénicas.
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